Comer muchas grasas,
especialmente aquellas que contienen las galletas y los panecillos pueden
aumentar considerablemente el riesgo
de un infarto cerebralpara las mujeres de más de 50 años
El estudio es el mayor hecho
sobre los riesgos de infarto
cerebral en las mujeres y entre todos los tipos de grasa. Los
resultados obtenidos demuestran una tendencia clara: aquéllas que comieron más
grasa tenían un riesgo 44% mayor de sufrir los tipos de infartos cerebrales más
comunes en comparación con aquellas que comían menos.
“Es un aumento muy fuerte que se
puede evitar”, dijo el doctor Emil Matarese, especialista en derrames cerebrales en el centro
médico de Saint Mary en Langhorne, Pensilvania.
“Lo que es malo para el corazón
es malo para el cerebro”.
Matarese revisó el proyecto, pero
no estuvo involucrado en su realización. La investigación fue presentada en una
conferencia de la Asociación Estadounidense del Infarto Cerebral y se llevó a
cabo con 87 mil 230 participantes dentro de la Iniciativa por la Salud de la
Mujer, un estudio creado con fondos federales, famoso por revelar los riesgos
de salud relacionados con el uso de píldoras de hormonas para tratar los
síntomas de la menopausia.
Precisamente antes de llegar a
la menopausia las
mujeres tienen menos riesgo de padecer un derrame cerebral en comparación con
los hombres de la misma edad, pero esto comienza a cambiar pues cada vez más
mujeres luchan contra la obesidad y otros problemas de salud.
Después de la menopausia el
riesgo de un infarto cerebral aumenta y la aparente ventaja de las mujeres
sobre los hombres desaparece dijo el doctor Ka He, especialista en nutrición y
principal autor del estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel
Hill.
He y otra investigadora, Sirin
Yaemsiri, querían descubrir si la grasa en la dieta cambiaba las posibilidades
de padecer un derrame.
Las participantes en el estudio,
de 50 a 79 años de edad, describieron detalladamente sus dietas cuando
comenzaron a realizarlo. Los investigadores las clasificaron en cuatro grupos
de acuerdo con cuánta grasa consumían y las revisaron siete años después para
ver cuántas habían tenido un derrame causado por arterias tapadas que irrigan
la sangre del cerebro, el tipo más común.
Entre las participantes
ocurrieron 288 infartos cerebrales
en aquellas que consumían más grasa al día (95 gramos), ante 249 infartos
cerebrales en el grupo que consumía menos grasa (25 gramos), dijo Yaemsiri en
la conferencia.
Los investigadores encontraron
30% de riesgo mayor entre las mujeres que consumían más grasas “trans”, como las que hay en la margarina, los
alimentos fritos y las galletas.
Dra. Wendy Noemí López Álvarez.
Dr. Christian Noe Anaya Ramirez
Medico Easycard.
No hay comentarios:
Publicar un comentario